La ruta Salto de Roldán es un viaje al pasado, a un territorio desconocido y muy poco transitado. Dos gigantes de roca de más de 300 metros serán los protagonistas de este recorrido en el que la variedad de paisajes, plantas, rocas y aves no nos dejará indiferentes. Durante la excursión subiremos a lo alto de una fortaleza desde donde divisaremos toda la hoya de Huesca y veremos una espectacular colonia de buitres que habita en estas formaciones. Después bajaremos a un barranco que se abre paso entre los estrechísimos estratos de conglomerado y caliza. Diversidad natural y paisajística que convierten esta ruta en una de las más completas y espectaculares del Prepirineo.
El llamado “Salto de Roldán” es un espacio natural protegido, se trata de una formación rocosa dentro de la comarca de la Hoya de Huesca, en el prepirineo oscense, en el Alto Aragón. Está formada por dos inmensas moles pétreas que configuran la puerta de entrada a la Sierra de Guara y avanzan como proas sobre la tierra llana de Huesca. Se trata de la peña San Miguel (izquierda), de 1123 m, y la peña Amán, de 1124 m, entre las que discurre el río Flumen. Se encuentra en el extremo izquierdo del Parque Natural de la Sierrra y Cañones de Guara.
El espacio natural del Salto de Roldán es zona ZEPA (zona de especial protección para las aves) y en su entorno, concretamente en las paredes verticales de las peñas San Miguel, Amán y El Fraile anida una de las colonias de buitres más grandes de la comarca. Desde lo alto de la peña San Miguel podremos ver a muy poca distancia a este majestuoso animal, casi rozando con sus alas las paredes de conglomerado. La mayoría de veces se les ve volar por debajo de nosotros ya que nos encontraremos en lo alto de una peña con casi 400 metros de acantilado, la sensación es indescriptible. En el entorno también podemos ver rapaces como milanos, águila culebrera, águila perdicera, cernícalo y otras especies como abubillas.
El Salto de Roldán se encuentra en el valle de flumen y es la entrada natural desde las zonas montañosas a las tierras bajas de la comarca de la Hoya de Huesca. Se trata de moles de conglomerado de casi 400 metros de altura cortadas por el río flumen. Río abajo, hacia el sur, aparecen materiales más blandos como areniscas o arcillas, sin embargo río arriba, hacia el norte, encontraremos rocas calizas como las que componen las paredes de Cienfuens. Zona árida y seca con vegetación adaptada a la sequía (enebro, boj, carrasca, aliaga, romero…) salvo en la zona del fondo de valle donde la humedad del río y las escasas horas de luz hacen que la vegetación cambie por completo.
El Salto de Roldán se encuentra en el valle de flumen y es la entrada natural desde las zonas montañosas a las tierras bajas de la comarca de la Hoya de Huesca. Se trata de moles de conglomerado de casi 400 metros de altura cortadas por el río flumen. Río abajo, hacia el sur, aparecen materiales más blandos como areniscas o arcillas, sin embargo río arriba, hacia el norte, encontraremos rocas calizas como las que componen las paredes de Cienfuens. Zona árida y seca con vegetación adaptada a la sequía (enebro, boj, carrasca, aliaga, romero…) salvo en la zona del fondo de valle donde la humedad del río y las escasas horas de luz hacen que la vegetación cambie por completo.
El espacio natural del Salto de Roldán es zona ZEPA (zona de especial protección para las aves) y en su entorno, concretamente en las paredes verticales de las peñas San Miguel, Amán y El Fraile anida una de las colonias de buitres más grandes de la comarca. Desde lo alto de la peña San Miguel podremos ver a muy poca distancia a este majestuoso animal, casi rozando con sus alas las paredes de conglomerado. La mayoría de veces se les ve volar por debajo de nosotros ya que nos encontraremos en lo alto de una peña con casi 400 metros de acantilado, la sensación es indescriptible. En el entorno también podemos ver rapaces como milanos, águila culebrera, águila perdicera, cernícalo y otras especies como abubillas.