Cabalgar visitando castillos medievales, el Mirador de los Buitres y los Mallos de Riglos es una experiencia difícil de olvidar. Por eso te proponemos esta corta y monumental etapa para que saborees el soberbio patrimonio y el recién declarado Monumento Natural de los Mallos de Riglos.
Una etapa tranquila para disfrutar del entorno de la Sierra de Loarre antes de llegar al Monumento Natural de los Mallos de Riglos, uno de los paisajes más valorados del Prepirineo aragonés. Nuestra etapa sale de la Hípica La Querencia y asciende hacia el norte hacia el castillo, hasta conectar con una pista que tomaremos a la izquierda y que nos dejará en la carretera del castillo. La cruzaremos y en frente tomaremos la pista del Cachicar en dirección al Castillo de Marcuello. Una bella pista panorámica con suaves subidas y bajadas que a los 2,5 kilómetros nos conectará con el Camino Natural de la Hoya por el que seguiremos hacia Marcuello. En este tramo hay cortos y bellos tramos de senderos que evitan la pista y luego vuelven a conectar. Al salir del pinar, llegaremos a un cruce y frente a nosotros veremos la silueta del Castillo y las ermitas de Marcuello. Tras visitar y descansar en este conjunto medieval sobre la roca podremos decidir si continuar directos hacia Riglos por el Camino Natural o bien alargar un poco la ruta (4 km)para visitar el Mirador de los Buitres. Muy recomendable. Un mirador excepcional sobre los Mallos de Riglos para ver de cerca una de las colonias de buitre leonado más numerosas de Europa. Si seguimos hacia Riglos por el Camino Natural, llegaremos al Collado de Santo Román donde el camino gira hacia nuestra espalda y desciende por una trocha hasta conectar con el bello y pedregoso sendero de los Clérigos. Este tramo tiene algún paso de escaleras con escalónes. El sendero nos deja en una pista y el bosque se abre para ofrecernos la maravillosa silueta de los gigantes de conglomerado de Riglos. Llegaremos a este pintoresco pueblo siguiendo el Camino Natural. Tras dar descanso a nuestros caballos, recomendamos dar un paseo por el pie de sus paredes.
Agua:
Hay agua en el centro de visitantes del Castillo de Loarre y también en el barranco de los Clérigos, ya cerca de de Riglos.
Avituallamiento:
No hay puntos de avituallamientos durante la etapa, salbo al final de la misma en Riglos.
Agua:
Hay agua en el centro de visitantes del Castillo de Loarre y también en el barranco de los Clérigos, ya cerca de de Riglos.
Avituallamiento:
No hay puntos de avituallamientos durante la etapa, salbo al final de la misma en Riglos.
Una etapa tranquila para disfrutar del entorno de la Sierra de Loarre antes de llegar al Monumento Natural de los Mallos de Riglos, uno de los paisajes más valorados del Prepirineo aragonés. Nuestra etapa sale de la Hípica La Querencia y asciende hacia el norte hacia el castillo, hasta conectar con una pista que tomaremos a la izquierda y que nos dejará en la carretera del castillo. La cruzaremos y en frente tomaremos la pista del Cachicar en dirección al Castillo de Marcuello. Una bella pista panorámica con suaves subidas y bajadas que a los 2,5 kilómetros nos conectará con el Camino Natural de la Hoya por el que seguiremos hacia Marcuello. En este tramo hay cortos y bellos tramos de senderos que evitan la pista y luego vuelven a conectar. Al salir del pinar, llegaremos a un cruce y frente a nosotros veremos la silueta del Castillo y las ermitas de Marcuello. Tras visitar y descansar en este conjunto medieval sobre la roca podremos decidir si continuar directos hacia Riglos por el Camino Natural o bien alargar un poco la ruta (4 km)para visitar el Mirador de los Buitres. Muy recomendable. Un mirador excepcional sobre los Mallos de Riglos para ver de cerca una de las colonias de buitre leonado más numerosas de Europa. Si seguimos hacia Riglos por el Camino Natural, llegaremos al Collado de Santo Román donde el camino gira hacia nuestra espalda y desciende por una trocha hasta conectar con el bello y pedregoso sendero de los Clérigos. Este tramo tiene algún paso de escaleras con escalónes. El sendero nos deja en una pista y el bosque se abre para ofrecernos la maravillosa silueta de los gigantes de conglomerado de Riglos. Llegaremos a este pintoresco pueblo siguiendo el Camino Natural. Tras dar descanso a nuestros caballos, recomendamos dar un paseo por el pie de sus paredes.